EL CONFLICTO
Helen N. Prokesch
El conflicto es el desencuentro entre lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que vivo en cualquiera de sus combinaciones.
Hasta que no empiece a integrar cada una de estas partes con lo que cada una conlleva no habrá alineación, y como no se integran a la vez sino aspectos de una y así voy tirando hasta que quizás consiga que en algún punto en algún momento se encuentren más de dos aspectos a la vez y en ese momento seré feliz, estaré agradecido/a porque estaré viviendo una sincronización, un milagro, o algo que llevaba esperando mucho tiempo, y que solo yo, que soy el protagonista de mi vida, lo entiendo como éxito, aunque los demás no lo vean.
El conflicto que vivo fuera es el conflicto que vivo en mi interior y no me he enterado… La proyección de mi conflicto es una invitación a mirar dónde están las incoherencias entre lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que vivo en cualquiera de sus combinaciones.
¿Qué pasos habría que dar? pues primero podría darme cuenta de mi reacción corporal, la que se genera cuando hay tanto desacuerdo en mi…¿Me mareo, me da vértigo, ganas de vomitar, salir huyendo, me quedo petrificado, pierdo la orientación, …? ¿ Cómo y qué muestra mi cuerpo?
Pues me tengo que ocupar de él, de tranquilizarlo, de ocuparme de la información que llevo dentro… ¿Cómo? ¿Qué tal hablándole, permitiéndole participar, contando con él? Diciéndole: -entiendo que colapses, no me extraña, estoy hecho un lío y tú tienes que soportar toda la tensión que eso genera…, ahora voy a respirar y voy a mirar despacio cada parte de este asunto…lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que vivo en esta situación concretamente…
Una vez hecho esto, me podría preguntar: ¿si yo escuchara o supiera que alguien piensa esto, pero siente lo otro, dice algo diferente a lo primero y a lo segundo y vivencia algo que no le cuadra respecto a un mismo suceso, acontecimiento…¿me parecería lógico en cualquiera de sus combinaciones? Si la respuesta es NO, habrá que realizar un trabajo importante …en busca de la coherencia y de la cohesión que faltan, porque tener claridad es una necesidad básica que contribuye a un psique, un corazón y un cuerpo sano.
Es mi labor, es mi responsabilidad y es uno de los tantos pasos que llevan a amarme a mí mismo, generar, hacer posible y ser persistente en mi firme intención de que lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que vivo en cualquiera de sus combinaciones vayan al encuentro la una hacia la otra, y todas entre sí.
Helen N. Prokesch
Consteladora y kinesióloga certificada